En esta versión del torneo, que enfrentaba ese año al Manchester United, campeón de la Champions League, y al Palmeiras, ganador de la Copa Libertadores, los ingleses iban con el peso de que ningún equipo de su país, había ganado el trofeo. Pero el conjunto de Alex Ferguson aprovechó la oportunidad que tuvo frente al arco brasileño y a su vez, la seguridad que le dio en su portería Mike Bosnich. Por su parte, los brasileños tuvieron a su favor el talento de Alex, Asprilla y Junior, pero aun así no pudieron vencer.
En 1999 el Manchester United alcanzaba la Champions League, después de 31 años, al vencer en una final épica al Bayern Múnich al dar vuelta un 1-0 en los últimos minutos del encuentro de la final, jugada en el Camp Nou de Barcelona, y poner el 2-1 que les dio a los ingleses su segunda Copa de Europa.
Esto le daba la posibilidad a los “Diablos Rojos” de enfrentar al campeón de la Copa Libertadores para competir por la conquista de la Copa Intercontinental de ese año. Los ganadores de esa versión del torneo sudamericano era nada más ni menos que el Palmeiras.
El encuentro se jugó en el Estadio Olímpico de Tokio el 30 de noviembre de 1999, partido al que asistieron 53.372 personas, según cifras oficiales de la época.
El comienzo de temporada para ambos elencos no fue muy positivo, por su parte el Manchester United venía de perder en la Supercopa de Europa ante la Lazio por 1-0, mientras que en la Champions League venían de caer ante la Fiorentina 2-0 de visitante en el primer encuentro de la Segunda Fase de Grupos. A nivel local, empezaron siendo derrotados por el Arsenal por 2-1 el 1 de agosto en la FA Community Shield, además, ambos equipos estaban luchando palmo a palmo para conquistar la Premier League, pero en la Copa de la Liga, los “Diablos Rojos” quedaron eliminados ante el Aston Villa en su primer partido en la competición el 13 de octubre.
Al otro lado del Atlántico, el Palmeiras venía de quedar fuera de la siguiente fase del torneo brasileño, donde quedó décimo, siendo esta la única competición que estaba disputando durante ese mes, a diferencia de su contendor. Pero durante el año disputó la Copa de Brasil, donde quedó eliminado a manos del Botafogo el 11 de junio de 1999. Además, en el Torneo Estadual Paulista, perdió la final ante su clásico rival, el Corinthians en dos partidos en el mes de junio. Su única victoria fue la Libertadores de ese año donde venció en la final a doble partido al Deportivo Cali, consagrándose campeón el 16 de junio.
Final de Vuelta entre Palmeiras y Deportivo Cali por la Copa Libertadores de 1999
Ambos equipos llegaban con dispares realidades, lo cual podría incidir en el desarrollo del juego, pero ¿quienes fueron los protagonistas del encuentro?: Por el lado de los “Diablos Rojos”, destacó el arquero australiano Mark Bosnich, quien estaba viviendo su primera temporada con el equipo inglés y asumió la titularidad bajo los tres palos luego de la partida del legendario arquero danés, Peter Schmeichel. El arquero oceánico, a pesar de que salvó varias veces a su equipo en este encuentro, años después, su entrenador, Sir Alex Ferguson, reconocería que era poco profesional, a tal punto que llegó con sobrepeso y atrasado a su primer entrenamiento cuando fue fichado en 1999.
Otros que se alzaron como figuras del Manchester United fueron: Denis Irwin como lateral izquierdo, irlandés que en ese tiempo era una leyenda viva del equipo mancuniano con 34 años, jugando desde 1990 en el equipo y siendo reconocido por sus remates de fuera del área y su capacidad defensiva; el volante por izquierda, el galés Ryan Giggs, quien, hasta su retiro, fue referencia en la banda zurda del club, y se destacó por su velocidad en regate y su habilidad con el balón, siempre jugando pegado a la banda.
Por el lado del Palmeiras, se destacaron Júnior (Jenílson Ângelo de Souza), que, por la banda izquierda, lanzó varios balones para sus compañeros que no terminaron en gol. También, otro que ayudó a generar ocasiones fue el colombiano Faustino Asprilla, quien se movió por todo el ancho del campo poniendo balones para sus compañeros. Además, Alex (Alexsandro de Souza), con su regate y técnica, se convertía en un peligro constante para la defensa inglesa.
Las formaciones del partido fueron las siguientes.
Manchester United: Mark Bosnich; Gary Neville, Mikaël Silvestre, Jaap Stam, Denis Irwin; David Beckham, Roy Keane (c), Nicky Butt, Ryan Giggs; Paul Scholes; y Ole Gunnar Solskjær.
Palmerias: Marcos; Francisco Arce, Júnior Baiano, Roque Júnior, Júnior; César Sampaio, Galeano; Alex, Zinho; Faustino Asprilla y Paulo Nunes.
El partido, jugado el 30 de noviembre de 1999 en el Estadio Olímpico de Tokio, comenzó con dominio del equipo brasileño, y mostrando todas sus credenciales: Asprilla regateando a la defensa del United que no podía contra la habilidad del colombiano; Alex, el “10” del equipo también se convirtió en un problema para Stam y Silvestre, que no podían detener a estos dos jugadores. Esto provocó varias faltas cerca del área lo que provocó que varios acercamientos al arco inglés fueran por medio de tiro libre. Asimismo el aporte de Junior por su banda filtrando balones y poniendo pases por arriba, complicaba a la zaga de los “Red Devils”.
Los brasileños presionaban a los ingleses contra su arco y se les hacía imposible controlar las llegadas del Palmerias que solo eran contenidas por el arquero Mark Bosnich, quien, con sus grandes intervenciones, salvó más de una vez de la caída del arco del United.
Pero en el minuto 34, después de varias llegadas del Palmeiras, Ryan Giggs, en una subida por la banda izquierda en que se llevó a tres jugadores del equipo brasileño, puso un centro al segundo palo. El portero del “Verdao”, Marcos, calculó mal el pase del galés, dejando solo a Roy Keane frente al arco quien de primera hizo el 1-0.
En el segundo tiempo, el campeón de la Libertadores cargó contra el arco de los ganadores de la Champions, lo que le permitió generar varias ocasiones, pero que siempre se encontraron con Bosnich, una pierna salvadora, o simplemente había un fuera de jugo. Asimismo, esto le dio espacio a los “Diablos Rojos” para tener más llegadas al arco, pero que tampoco pudieron ser concretadas, el partido continuó su curso con llegadas en ambos arcos hasta el pitazo final.
El triunfo le dio al equipo de Sir Alex Ferguson la Copa Intercontinental, siendo esta la primera vez que ganaba un equipo inglés, mientras que Luiz Felipe Scolari, DT del equipo brasileño, volvía a caer en este torneo, al igual que en 1995, cuando perdió con Gremio ante el Ajax.
La importancia de esta victoria radica en que ningún equipo de Inglaterra volvería a ganar la Intercontinental o su símil actual, el Mundial de clubes hasta 2008, cuando nuevamente el Manchester United se alzara con ese trofeo al vencer en la final a la Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Sed de Gol 