Junior Díaz con la selección. Foto de http://www.crhoy.com

Nombre: Júnior Díaz

Equipo: Mainz 05, Alemania.

Veces Internacional: 60.

El sustituto de Bryan Oviedo, ni más ni menos. Júnior Díaz, el único representante de Costa Rica en la Bundesliga alemana (juega en el Mainz 05) será una de las piezas claves para su selección de cara al Mundial de Brasil, tras la importante baja de una de las mayores estrellas del combinado tico.

Sin Oviedo incidiendo desde atrás por la banda izquierda, toda la responsabilidad caerá en Díaz, que presumiblemente ocupará su puesto en el equipo titular de «la Sele», ya que está difícil que Wylon Francis o Roy Miller le adelanten. En un esquema en el que los carrileros son tan importantes, como es el de Jorge Luis Pinto, Júnior tendrá que demostrar que está entre los mejores de su país, cumpliendo un sueño mundialista que su padre, Enrique Díaz, no pudo ver realizado tras quedarse fuera de la lista de Costa Rica para el Mundial de Italia 1990.

El lateral zurdo del Mainz 05 es un jugador de piernas alargadas (mide 1,85cm), torpe en apariencia, pero con mucha calidad técnica cuando se suma al ataque. Posee buen toque de balón y mucha velocidad. Defensivamente, sin embargo, pierde condiciones. Todo ello hace que Díaz se adapte mejor el juego de su selección, donde a veces ha jugado directamente como volante izquierdo, que en su equipo, en el que juega a la sombra del coreano Joo-Ho Park, mucho más seguro en la retaguardia que el costarricense.

Aún así, el exjugador del Brujas o el Wisla Cracovia polaco, entre otros, ha tenido cierta continuidad en la excelente temporada de su equipo (se ha clasificado para la Europa League) y Pinto contará con él para enfrentarse a rivales tan temibles como Uruguay, Italia o Inglaterra.

El rendimiento de Júnior Díaz será vital para las posibilidades de éxito de Costa Rica en Brasil 2014. Si el defensor explota a sus 30 años durante el torneo y lograr mantener su espalda a salvo en los contragolpes, podrá aportar veteranía y talento a su equipo. Por contra, si su lateral se convierte en un coladero, puede ser uno de los grandes hándicaps de los ticos.

Díaz ya disputó los Juegos Olímpicos de 2004 junto a compañeros como Michael Umaña, Carlos Hernández o Álvaro Saborío. Su dilatada trayectoria en Europa también le avala, pero en Brasil le tocará suplir a una de las mayores estrellas de su selección, y en esas lides aún es una incógnita. Le toca sorprender.