Jorge Luis Pinto se siente “tranquilo, feliz y sin rencor por nadie”, mientras disfruta en Europa del éxito que alcanzó con Costa Rica en el Mundial.

El temperamental estratega colombiano llevó a los ticos a cuartos de final en Brasil 2014, una campaña sin precedentes en la historia del balompié costarricense, y luego fue blanco de cuestionamientos por el presunto maltrato a algunos asesores y futbolistas.

“Dicen unas mentiras más grandes que el cielo”, afirmó el jueves anterior, mientras sigue en Bad Ragaz, Suiza, la pretemporada del Borussia Dortmund de su colega Jürgen Klopp. Antes acudió a un congreso internacional de entrenadores en Mannheim, Alemania.

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Pinto, de 61 años, no extendió el compromiso con la Federación Costarricense de Fútbol luego de que esta rechazó la exigencia de llamar a asistentes de su confianza.

Según el entrenador, “dormía con el enemigo”, por la convivencia con su colaborador Paulo César Wanchope.

El DT dijo que Wanchope comanda una campaña de desprestigio en su contra. “La realidad es esa. Él está desfigurando mi imagen ante el público, quiere acabar el cariño que el pueblo costarricense me tiene y yo le tengo. Pero eso ya es pasado”, afirmó Pinto al diario ADN de Barranquilla.

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Las relaciones de Pinto con un sector del combinado no fueron buenas desde la etapa eliminatoria y se complicaron en pleno Mundial, pero hubo silencio de las partes para tratar de no dañar la campaña.

“Eso me lo aguanté en aras del Mundial. Los directivos me dijeron que tuviera calma. Pero en su momento tenía que decirlo, que el país y el mundo conocieran”, señaló.

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“La otra (situación) tiene que ver con envidia y celos, egos. Siempre reconocí que esto era de todos, que todos pusieron su granito, pero no tengo la culpa de que el mundo entero me reconozca. No llamé a El País de España, a la Gazzetta dello Sport y a periodistas de todas partes para que me entrevistaran. No tengo la culpa. Eso ha creado resquemores y envidias, ese es el punto más complejo en todas estas discusiones”, destacó.

Pese a los cuestionamientos, Pinto afirmó que lo buscan algunos clubes y federaciones. “Me ofrecieron un equipo en Catar (lo rechazó), tuve contactos con otro de Brasil, me ofrecieron de Paraguay, Baréin (no lo anima mucho). Estoy en contacto con gente de Corea y de países latinoamericanos. Vamos a elegir la que sea más útil para ellos y para mí, pero por encima de todo donde pueda trabajar tranquilo”, indicó.

Pinto sabe que el regreso al banco cafetero es improbable. Lo ocupó en la Copa América en Venezuela en el 2007, cuando tuvo una mala campaña y fue despedido. “Algunos directivos están molestos conmigo y es entendible. Mi sueño con Colombia es distante”, dijo.

Creí totalmente en ellos (asesores), desgraciadamente fallaron. Fueron a pedir mi cabeza, que me sacaran de Costa Rica. Jorge Luis Pinto, DT colombiano