River estuvo dos veces muy cerca de empatar la serie de semifinales ante Palmeiras en Brasil. Tras ponerse dos goles arriba y quedar a uno de igualar el global, el Millonario contó con un par de situaciones en las que la intervención del VAR lo terminó amargando.
La primera, cuando se jugaban apenas seis minutos del complemento: tras un centro de Fabrizio Angileri desde la izquierda, Gonzalo Montiel la empalmó de aire y dejó sin chances al arquero Weverton para gritar lo que parecía el tercer tanto de la noche para los de Marcelo Gallardo. Sin embargo, Esteban Ostojich fue a revisarlo a la pantalla y confirmó que Rafael Borré, que había participado en el inicio de la jugada, volvía de la posición adelantada tras un toque de Enzo Pérez.
Más tarde, el árbitro uruguayo no dudó en cobrar penal tras una falta de Alan Empereur sobre Matías Suárez; pero cuando ya Montiel se disponía a ejecutar la pena máxima, nuevamente la tecnología salvó al Verdao. El juez miró la jugada varias veces en la pantalla y rectificó lo que había cobrado: el 7 de River se había dejado caer dentro del área.
Los de Gallardo vencieron 2-0 a Palmeiras, pero no les alcanzó para dar vuelta el resultado global, por lo que River quedó eliminado y el Verdao es el primer finalista de la Copa Libertadores 2020.
