Una dramática definición vía lanzamientos penales terminó con el sueño mundialista de la Selección chilena en octavos de final del Mundial de Brasil 2014, que entonces era comandada por Jorge Sampaoli.
La aventura del representativo nacional, en el Grupo B, comenzaría el viernes 14 de junio contra Australia, en compromiso disputado en la cancha del Estadio Arena Pantanal de Cuiabá. Luego, la escuadra del casildense debía medirse al actual campeón del mundo, España, más Holanda, subcampeón.
Ante los oceánicos, fue un 3-1 con Alexis Sánchez rompiendo el cero en apenas 11 minutos, y aumentando su diferencia con un golazo de Jorge Valdivia, 120 segundos después. Tim Cahill puso el suspenso a los 34' pero Jean Beausejour terminó con la discusión al anotar en el tiempo extra.
Cuatro días después de ese exitoso estreno, La Roja volvería a ver acción pero esta vez ante los hispanos, rival al que nunca había podido doblegar en 10 partidos disputados.
Los vigentes monarcas llegaban presionados tras ser goleados por Holanda, pero Chile no se achicó en el Maracaná de Río de Janeiro y se quedó con un importante 2-0 con estocadas de Eduardo Vargas en los 20 minutos y de Charles Aránguiz, a 60 segundos del descanso.
Ya con la tranquilidad de haber conseguido el boleto a la siguiente fase, el conjunto del ahora DT de Argentina cerró su fase grupal con un 2-0 en contra en la cancha del Arena Corinthians. Los aciertos del entonces equipo de Louis Van Gaal fueron obra de Leroy Fer y Memphis Depay.
Finalmente, el duelo ante el Scratch comenzaría de la peor manera: un autogol de Gonzalo Jara ahogaba los sueños de los chilenos, pero el Niño Maravilla puso la tranquilidad, a los 32', tras igualar. Con el 1-1 en el marcador, la batalla continuó en tiempo suplementario y luego en los tiros desde los doce pasos que terminó en triunfo de los brasileños y la despedida de Chile.
EL CAMINO DE SAMPAOLI AL MUNDIAL
Cabe recordar que Chile clasificó tras una campaña que tuvo altos y bajos, en la que la Roja fue dirigida por dos técnicos, y en la que el entrenador de la Albiceleste logró levantar al equipo, tras reemplazar a Claudio Borghi.
La Roja cerraba por primera vez una fecha clasificatoria en el primer lugar, cuando logró la victoria por 2-0 frente a Venezuela en Puerto Ordaz, gracias a los tantos de Matías Fernández y Aránguiz: alcanzó la parte alta superando a Paraguay, Bolivia y la Vinotinto, sin embargo, la deblacle de Borghi llegó luego de caer con Colombia en calidad de local, volver a inclinarse ante Ecuador de visitante y no poder con la poderosa selección de Argentina de Lionel Messi.
En ese sentido, el entonces timonel de la ANFP, Sergio Jadue, decidió reemplazar al Bichi para devolverle la dignidad perdida a Chile, la misma que había conseguido con Marcelo Bielsa en las clasificaciones a Sudáfrica. Y, frente a Ecuador de Reinaldo Rueda, en casa, Sampaoli cumplió el objetivo: fue un 2-1 con anotaciones de Sánchez y Gary Medel.
Los goleadores de esta eliminatoria fueron Arturo Vidal y Eduardo Vargas con cinco celebraciones, lejos de la marca impuesta por Humberto Suazo en el proceso rumbo a Sudáfrica 2010, donde anotó en diez ocasiones.
Eso sí, el primer hito que se anotó el oriundo de Casilda fue que Chile clasificó por primera vez a dos citas planetarias de manera consecutiva obteniendo el cupo en cancha, algo que solo había conseguido en 1962 y 1966, pero al primero de ellos se metió directamente por ser el organizador del certamen copero.
En el proceso, Sampaoli logró un 76% de rendimiento, obteniendo 16 de los 21 puntos que disputó, con cinco partidos ganados, uno empatado y uno perdido.
En total, el argentino utilizó 38 jugadores, destacando Claudio Bravo como el futbolista con más presencias: completó 1260 minutos. Le siguieron Mauricio Isla con 1103 minutos y Marcos González con 1093.
FIN A LA ERA SAMPAOLI
CLAUDIO REYES AFP | Getty
Debutó oficialmente como técnico de la Selección chilena el 16 de enero de 2013. El DT, quien fue presentado un mes antes en Juan Pinto Durán, se puso por primera vez el buzo de La Roja en el duelo amistoso que terminó con una victoria por 2-1 ante Senegal, encuentro que se disputó en el estadio La Portada de La Serena. Y, desde aquel partido amistoso, los seleccionados nacionales vieron coronar la era del casildense llena de éxitos.
Dirigió 44 encuentros y sólo fue superado por Nelson Acosta (99), Luis Tirado con 52 y Marcelo Bielsa con 51 partidos. La Copa América en las manos de la Selección chilena, una vuelta olímpica que instaló al técnico en el pináculo de su carrera. Es el hito que marcará para siempre el paso del argentino por Quilín.
Llegó a Chile cuando los números alejaban a La Roja de Brasil 2014, la idea era retomar el estilo agresivo que dejó la era “Marcelo Bielsa”, que cosechó 28 éxitos, ocho empates y 15 reveses con 69 goles a favor y 49 en contra, dando un promedio de 1,35 tantos por choque.
Debutó ganando, un punto de inflexión y de esperanza para el aficionado que se encontraba muy alejado de las celebraciones en cuanto a éxitos futbolísticos.
Chile enamoraba con estrellas que al mismo tiempo dejaban una huella en las principales ligas del mundo. El Mundial estaba a la vista y el Maracaná sería testigo de una brillante participación del combinado criollo, quienes de la mano del trasandino estuvieron a un paso de la gloria.
Ganar el certamen donde Chile sería el dueño de casa sería el gran reto para el Cuerpo Técnico. Sin embargo, era allí cuando Sampaoli comenzaba a dejar la puerta abierta a una potencial salida.
Una final soñada ante Argentina y ante el mejor jugador del mundo, el primer trofeo para el país mientras el barco comenzaba a hundirse entre los escándalos de corrupción que comenzaron a salir a flote al igual que las cláusulas de los contratos. La Clasificatoria a Rusia aplacaba los comentarios con el arranque notable ante Brasil y Perú. Colombia y Uruguay sentenciaron el derrumbe.
68% de rendimiento en total convertían al ex técnico de Universidad de Chile en el mejor tras el 60% conseguido por Bielsa y el 59% de Xabier Azkargorta. 44 partidos jugados que se desglosan en 27 triunfos, 9 empates y sólo 8 derrotas, con 89 goles a favor y 44 en contra es el paso exitoso del argentino por suelo nacional.
