La onicocriptosis o uña encarnada es una dolencia muy habitual que afecta aproximadamente al 5% de la población, con mayor presencia en los hombres que en las mujeres, y que en el caso de las personas con diabetes tiene una incidencia del 30%. Su origen radica en una deformidad de la lámina ungueal que penetra en la piel y causa una inflamación de los tejidos blandos que rodean la uña. Causa inflamación y una posible infección que, como consecuencia, provoca un dolor agudo. Para tener un diagnóstico correcto hay que examinar la uña y la piel que la rodea y valorar los síntomas.
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En la mayor parte de los casos se trata de un problema de salud que no presenta complicaciones, pero que hay que tratar cuando se detecta para evitar que la infección se pueda agravar derivando en celulitis (infección de las capas más profundas de la piel) o en osteomielitis (infección del hueso). Las causas de esta dolencia son variadas.
Posible predisposición familiar
En ocasiones hay una predisposición familiar y la forma del dedo o de la lámina ungueal que se hereda. También influye la forma del pie que a veces presenta alteraciones estructurales, como los pies planos, que pueden facilitar la aparición de las uñas encarnadas.
Otra causa frecuente es sufrir algún traumatismo en la zona, como por ejemplo recibir un fuerte pisotón. Llevar calzado muy apretado o presentar un cuadro de mucha sudoración del pie son factores que pueden propiciar la aparición de la onicocriptosis. Por último, otra de las causas habituales se halla en la forma incorrecta de cortar las uñas. El corte debe ser recto.
Posibles causasde las uñas encarnadas
1Predisposición familiar
2Pies planos o con otras alteraciones estructurales
3Un traumatismo en la zona
4Usar calzado apretado
5Exceso de sudoración en el pie
6Forma incorrecta de cortar las uñas
Un caso extremo encarnado
Tratamiento para cada caso
El tratamiento varía en función del nivel de desarrollo observado en cada caso. Es aconsejable visitar a un podólogo para que este determine el mejor tratamiento. En fases más leves de la afección, el podólogo extraerá la porción de uña encarnada de las partes blandas. También podrá recetar algún antibiótico, tópico u oral, de las características de la afección.
Por otro lado, en fases más graves, donde la afectación es mayor, se puede requerir tratamiento quirúrgico. Existen aproximadamente una quincena de técnicas quirúrgicas para tratar una uña encarnada. El podólogo realizará la técnica quirúrgica que considere más apropiada, normalmente ambulatoria y utilizando anestesia local, por lo que ese mismo día la persona podrá regresar a casa.
Es imprescindible acudir al podólogo para definir el tratamiento a seguir
La recuperación puede variar en función de la intervención, pero en un mes suele estar completamente recuperada. Es recomendable tener especial cuidado los primeros 15 días tras la intervención. Habitualmente no se producen complicaciones y, tras la recuperación, no es habitual que vuelva a aparecer la uña encarnada.
PortalCLÍNIC es un proyecto del Hospital Clínic y la Fundación BBVA. La información del artículo ha sido elaborada en colaboración con PortalClínic, del Hospital Clínic de Barcelona y documentada por profesionales sanitarios.