Diccionario de enfermedades

Uña encarnada

Uña encarnada

Uña encarnada: ¿qué es?


La uña encarnada o la onicocriptosis es una afección común provocada por el roce continuo de la uña sobre el pliegue lateral de un dedo del pie, que provoca dolor, enrojecimiento e inflamación, en ocasiones asociado a limitación funcional. Es una patología muy frecuente en la infancia y en la adolescencia que afecta con mayor asiduidad al primer dedo de los pies. Suele ser más común en hombres que mujeres y afecta a un 5 por ciento de la población, aunque en pacientes diabéticos este porcentaje puede llegar a ser del 30 por ciento.

Causas de la uña encarnada


Las principales causas de la uña encarnada o la onicocriptosis son:
  • El corte incorrecto de las uñas. Es el factor más importante en los niños y adolescentes. El corte redondeado de la uña favorece que el vértice roce con la piel causando dolor e inflamación. Hay que cortarlas rectas.
  • La predisposición familiar en la forma heredada de los dedos.
  • Alteraciones estructurales del pie, como el pie plano.
  • Maceración de los tejidos alrededor de la uña por un exceso de sudor fisiológico o por calzado no transpirable.
  • Traumatismos directos o causados por el uso de zapatos con punta estrecha y mucho tacón.

Estadios de la uña encarnada


La uña encarnada se presenta en diferentes estadios. En los primeros estadios que se presenta inflamación, edema e infección se recomienda la visita al podólogo que liberará de las partes blandas la porción de uña encarnada y prescribirá el uso de antibióticos u orales.

Por su parte, en los estadios más avanzados, donde aparece un tejido de granulación -tejido fibroso que se produce antes de la cicatrización de las heridas- e hinchazón del rodete, la piel que recubre los lados de la uña. En estos casos, el tratamiento suele ser quirúrgico.

Tratamiento de la uña encarnada


Para tratar una uña encarada en casa se pueden realizar tres acciones:
  • Empapar el pie en agua caliente de tres a cuatro veces por día. El resto del día mantener el dedo del pie seco.
  • Aplicar suavemente un masaje sobre la piel inflamada.
  • Colocar un pedazo pequeño de algodón o seda dental bajo la uña. Mojar el algodón o la seda dental con agua o antiséptico.

En caso de cirugía, el paciente se puede ir a casa el mismo día de la intervención. Existen unas quince técnicas quirúrgicas según si se actúa en partes blandas, el hueso, sobre la lámina ungueal o si es mixta y participa tanto la lámina de la uña como el rodete. En general, durante los primeros quince días hay que tener un cuidado especial y en un mes el paciente está completamente recuperado.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.