Pasaron casi seis años de la final de la Selección Argentina contra Alemania en el Maracaná por el Mundial de Brasil 2014. La primera instancia decisiva de la Albiceleste desde Italia '90, donde el rival también había sido el conjunto nacional. Lamentablemente, el resultado fue el mismo que aquella polémica final que en el campo de juego tenía a Diego Armando Maradona como Diez y capitán.

En cuarentana obligatoria, en Argentina han sido varios los canales que han repetido aquella Copa del Mundo, pero también aquella final perdida. Un dolor grandísimo para todos los hinchas, pero, sobre todo, para los jugadores que estuvieron allí. Por ejemplo, Maxi Rodríguez, héroe de la semifinal contra Holanda donde marcó el cuarto penal y selló la clasificación a la final de Brasil.

Este viernes, en una entrevista con 90 Minutos de Fútbol, el exjugador de la Selección Argentina respondió sobre cómo estaba el vestuario nacional después de la derrota más dura de su carrera, una etiqueta que todos los 23 futbolistas de esa convocatoria pueden ponerle a ese partido. El capitán e ídolo de Newell's sintetizó aquella imagen en dos palabras: "Fue tremendo".

Además, recordó como se quebraron todos puertas adentro después de perder contra Alemania en el tiempo suplementario: "Lo tenés tan cerca y te da la sensación como que no hicimos nada a lo largo del Mundial. Empezamos de menos a más. Te quedan cosas grabadas en la cabeza y tengo la del vestuario llorando todos desconsolados, éramos niños". 

Por último, sentenció: "Yo lo único que escuchaba era el llanto. Y las ganas de querer contenernos entre osotros, pero era imposible". Una imagen que además, como aclaró él, tenía el acento de saber que la revancha como mínimo tardaría cuatro años, pero donde, seguramente, ni siquiera estaría en los convocados de la próxima Copa del Mundo.