Cuando José Pékerman decidió premiar la carrera de Faryd Mondragón mandándolo al campo de juego en el partido contra Japón, correspondiente al Mundial de Brasil 2014, muchos creyeron que el colombiano sería por muchísimos años dueño del récord que lo destaca como el futbolista más longevo en disputar minutos en una Copa del Mundo.

Sin embargo, apenas cuatro años después, lo que equivale a un único Mundial de diferencia, el egipcio Essam El Hadary,  portero y capitán del Al-Taawoun de Arabia Saudita, tiene la ambición de destronar al cafetero.

El Hadary, de 45 años, fue junto a Mohamed Salah uno de los pilares para lograr el regreso de la Selección de Egipto a una cita mundialista, algo que no ocurría desde Italia 1990. Por esta razón, espera que el entrenador Héctor Cúper lo confirme en la lista de 23 jugadores que partirá rumbo a Rusia.

El arquero le dedica cinco horas diarias al entrenamiento físico y pese a su edad cuenta con un físico privilegiado. Por el fútbol ha cometido algunas locuras, como comprarse una casa al lado del estadio del equipo de Arabia Saudita donde juega, para poder descansar entre los turnos de los entrenamientos. 

Su próxima meta es jugar el Mundial de Rusia y de paso quedarse con un récord que, en caso de establecerse, ahora sí será muy difícil de superar.