Habemus Zúñiga

Cuatro años y nueve días pasaron desde que el colombiano Juan Camilo Zúñiga celebró su último gol.

Fue el 7 de septiembre de 2012, cuando Zúñiga completó la goleada 4-0 de Colombia ante Uruguay, por las Eliminatorias Brasil 2014, que confirmaban un buen inicio del equipo que meses atrás había tomado José Pekerman como DT.

El domingo, el día que el Watford le ganó al Man United de Mourinho, el lateral colombiano volvió a sentirse futbolista, luego de varias temporadas en el ostracismo debido a una lesión de rodilla que lo marginó al banco de suplentes en repetidas ocaciones.

Con el partido empatado 1-1, Walter Mazzarri, ex técnico suyo en el Napoli, lo mandó a la cancha al minuto 82 en reemplazo del francés Capoue, hasta ese entonces la figura del partido, pensando en darle un aire al equipo y más tenencia de balón con un Zúñiga caracterizado por su buena condición técnica.

Y, por qué no, tal vez aprovechar un error del rival y llevarse los tres puntos. Valiente fue Mazzarri. Muy técnico italiano y todo, pero sus tres cambios, el de Amrabat por Janmaat al 51, el de Zúñiga por Capoue y el de Success por Ighalo, fueron hombre por hombre, y no con la intención de dar marcha atrás.

Entonces apareció el Zúñiga de sus mejores épocas, aquel volante atrevido que pisaba el área contraria y, tres toques después de haber ingresado, puso el 2-1. Ingresó al 82, gol al 83.

Doce minutos después, cuando se apresta a recibir otra vez dentro del área, amaga y Fellaini cae en la trampa, tocándole el pie de apoyo según el árbitro, quien no dudó en marcar el penal.

3-1 para el Watford ante el temible equipo de Mourinho. Y Zúñiga fue el gran protagonista.

“Estoy muy contento con las substituciones...cuando estás ganando y tu mentalidad decae, necesitas hacer cambios“, dijo Mazzarri.

“Los cambios fueron hechos para devolvernos la confianza en el campo, y trajeron el resultado final“.

Tras cuatro primeras buenas temporadas con el Napoli, desde 2009 hasta 2013, la rodilla derecha del colombiano, que le había fallado en su época con Atlético Nacional, sufrió una recaída.

Y desde entonces, el fútbol a nivel de clubes se volvió cada vez más lejano para Zúñiga.

En Roma le hicieron una limpieza articular, pero le costó recuperarse: en toda la temporada 2013-14 solo jugó ocho partidos en todas las competiciones.

Aun así, se recuperó para el Mundial de Brasil, Pekerman lo convocó en medio de muchas dudas por su falta de ritmo, pero al final tuvo una destacada actuación.

Tres meses después del Mundial, en un partido contra el Inter, sufrió un golpe en la rodilla y el reporte médico indicó una “inflamación del cartilago“.

Otra vez a cirugía y de nuevo a contar las horas de la recuperación para volver al gramado. No volvería a la actividad, sino hasta mayo cuando la temporada ya expiraba.

Recuperado de su lesión, las puertas comenzaron a cerrarse, otros que venían atrás en su puesto lo pasaron por delante, y Zúñiga hizo del banco su lugar natural.

Con Rafa Benítez como reemplazo de Mazzarri, el colombiano pasó de ser suplente a ni siquiera ser convocado. Del banco a la tribuna y sin aun cumplir los 30 años.

Colombia international Juan Camilo Zuniga has joined Watford on a one-year loan from Napoli.
Colombia international Juan Camilo Zuniga has joined Watford on a one-year loan from Napoli.

En un giro de la vida, Roberto Donadoni fue designado técnico del Bologna, y pidió a Zúñiga como refuerzo para el mercado de invierno de 2016. Con el Rossoblu jugó nueve partidos hasta el final de temporada, donde el colombiano demostró aun no estar desahuciado para el fútbol.

“Le debo mucho a Donadoni. Fue él quien me quiso llevar al Napoli hace años, y ahora me quiso en el Bologna. No veo la hora de comenzar, tengo muchos deseos de jugar“, fueron las palabras del nacido en Chigorodó.

Y con la suerte ya de su lado, otro giro inesperado lo llevó a la liga más mediática de todas, donde un buen partido pone tu nombre a girar en cada esquina.

Mazzarri fue escogido como técnico del Watford, y el teléfono de las oficinas del Napoli sonó preguntando por el lateral. El préstamo por una temporada fue el acuerdo entre ambos clubes, que puede terminar en una compra final con contrato por tres años, si el jugador rinde lo necesario.

Cuando Zúñiga realizó su primer entrenamiento con los Hornets, venía de jugar apenas 27 partidos oficiales en las últimas cuatro temporadas con Napoli y Bologna, y solo 15 como titular.

”Gracias Señor por tus bendiciones...preparándonos fuerte“, escribió el jugador en su cuenta de Instagram tras su llegada a su nueva casa.

Desde su arribo ya ha jugado en tres partidos de las cinco fechas disputadas en la Premier. Y aunque solo acumula 25 minutos (más 26 minutos en Copa de liga), Zúñiga ya se dio a conocer ante el exigente público inglés.

“Zúñiga tiene un solo problema en el momento, que es estar al cien por ciento de su condición física. Quería un jugador experimentado y muy bueno técnicamente. Vino él y estoy muy contento“, señaló Mazzarri tras la victoria ante los Diablos Rojos.

Quién lo fuera a creer, un reject del Napoli le dio al Watford su primera victoria ante el United en 30 años.

Y justo cuando la selección Colombia sigue sin encontrar un lateral derecho de sus condiciones.

Así de condescendiente es el fútbol.

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