Yahoo Noticias México y la Copa América, ¿se harán falta?
Por primera vez desde que debutó como invitado en este torneo en 1993, México no estuvo presente el pasado jueves 24 de enero en los bombos del sorteo de los grupos de la Copa América, que en 2019 organizará Brasil. ¿Su ausencia le pesará al evento? ¿Qué impacto puede tener la situación en el proceso de esta Selección hacia Catar 2022?
La Concacaf rechazó la invitación de la Conmebol con el argumento de que el calendario de la Copa América era incompatible con el de la Copa de Oro (las fechas son las mismas, solo difieren un día en el comienzo: el certamen suramericano inicia el 14 de junio y el de Norte y Centroamérica y el Caribe el 15, con las finales el 7 de julio).
La Copa América se había habituado a tener a los mexicanos en su cartel de favoritos, no en vano de las diez ediciones en que estuvieron desde 1993, en dos de ellas llegaron a la final: 1993 y 2001. Disputaron otras tres semifinales (en todas ocuparon la tercera posición) y solo fueron eliminados en primera fase en 2011 y 2015, en las que en conjunto perdieron cuatro de sus seis partidos.
¿De qué se pierde la Copa América?
Sin duda que para el evento, la ausencia mexicana duele, por razones deportivas y también económicas. Esta Selección ocupó en el más reciente ranquin FIFA de diciembre de 2018 la posición 17. Solo como punto de comparación, los dos invitados de esta ocasión, Japón y Catar, son 50 y 93 en ese mismo escalafón.
Aún si no se tuviera en cuenta el ranking, que muchos critican por la confusa manera en que contabiliza los puntos, hay razones de peso histórico que le dan más argumentos a la pena por su ausencia. De los 21 mundiales de fútbol entre 1930 y 2018, México ha faltado solo a cuatro (lleva siete consecutivos). De nuevo, entre Japón y Catar solo suman seis participaciones (todas de los nipones, de forma consecutiva desde Francia 1998 hasta Rusia 2018).
En cuanto al peso de sus jugadores, en años recientes los mexicanos han ubicado a algunos de sus mejores talentos en grandes clubes europeos, y en la actualidad sus estrellas deambulan por las ligas más fuertes. En España destacan el recién llegado Diego Lainez al Betis para acompañar a Andrés Guardado; Héctor Moreno (Real Sociedad); Miguel Layún (Villarreal) y Néstor Araújo (Celta de Vigo).
En Holanda, el multicampeón PSV sufre por retener a Hirving el Chucky Lozano, quien es de forma permanente relacionado con grandes equipos de ligas más fuertes; Javier Chicharito Hernández ya avisó cuando estuvo en el Real Madrid y el Manchester United, y Héctor Herrera y Jesús Corona destacan en el poderoso Porto de Portugal.
Como se ve, su nómina da para pensar que su ausencia en la Copa América priva a la afición suramericana de ver a un equipo competitivo que en Rusia 2018 le dio bastante brega a los alemanes (los derrotó 1-0) pero fue incapaz de superar su obstáculo crónico en la gran cita: los octavos de final.
Si en el plano deportivo hay lamentos, en el económico igual o más, dado el poder que tienen los medios de comunicación de ese país con el suficiente arrastre de audiencia no solo en su propio territorio sino en mercados importantes como el de los EE.UU.
¿De qué se pierden los mexicanos?
Pero tan dolorosa es la ausencia de México para la Copa América como para ellos mismos al no estar en uno de los eventos quizá más competitivos entre selecciones del mundo.
Pese a que solo son doce equipos los que participan, la calidad de los participantes sobresale; las posibilidades de enfrentar en un torneo tan reducido a tres campeones mundiales (Brasil, Argentina y Uruguay) son muy amplias y ayuda a elevar el roce internacional de sus jugadores.
En los diez torneos que jugó, México enfrentó seis veces a Brasil (dos victorias y cuatro derrotas), misma cantidad a Uruguay (tres victorias y dos empates), cuatro a Argentina (una victoria y un empate), y con el que más jugó fue Chile en siete oportunidades (tres victorias y dos empates).
No es lo mismo para los mexicanos disputar estos partidos ante rivales de calibre comprobado, que como en la más reciente Copa de Oro de 2015, en donde se topó con Cuba, Guatemala, Trinidad y Tobago, Costa Rica, Panamá y Jamaica.
Los mexicanos han pagado caro la coincidencia de los calendarios de sus competencias con las de la Conmebol, pues ese fue el mismo argumento por el cual desde 2017 sus clubes no asisten a la Copa Libertadores y la Copa Suramericana.
Ni qué decir de la oportunidad perdida para la vitrina de sus futbolistas. La Copa América ha logrado que sus partidos sean retransmitidos a más de 160 países, motivados por ver en acción a estrellas como Lionel Messi, Neymar, Luis Suárez, James Rodríguez, entre otros. No es, seguramente, el mismo interés que demanda la Copa de Oro.
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