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          El sentimiento más íntimo del penal que puso a Costa Rica a tocar la gloria

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          VIDEO: Del susto a la felicidad, el penal que marcó la vida de Michael Umaña (1:01)

          Han pasado seis años desde que un solo hombre cargó en sus espaldas a más de cinco millones de costarricenses. ¿Sintió miedo? ¿Qué pensó en ese instante? (1:01)

          • Estefan Monge Quesada
          29 de jun, 2020, 07:33 ET

          Un día como hoy, hace seis años, la Selección de Costa Rica, encabezada por Jorge Luis Pinto volvía a sorprender al planeta en Brasil 2014: vencieron en penales a la representación de Grecia y, por primera vez en la historia, accedieron a los cuartos de final de una Copa del Mundo.

          El envión anímico y las ansias por triunfar, abonado al esfuerzo y convicción, permitieron que los ticos no solo desataran la alegría y efervescencia en las tribunas o calles de Costa Rica, sino a un gran sector del continente americano que compartieron la misma felicidad.

          Bryan Ruíz abrió la cuenta y cuando Costa Rica abrazaba la victoria, Sokratis emparejó el juego justo antes de concluir el tiempo. Se fueron al alargue, pero las condiciones no cambiaron ¿Qué pasó después? Llegaron hasta los lanzamientos de penal.

          Por Costa Rica remataron: Celso Borges, Bryan Ruíz, Giancarlo González, Joel Campbell; Keylor Navas detuvo el penal de Theofanis Gekas y después llegó la cereza del pastel que puso a los ticos en lo más alto, pues a Michael Umaña le correspondió disparar el último penal.

          En entrevista con ESPN Digital, Michael Umaña recordó esos momentos en la Arena Pernambuco como si hubiese sido ayer. No se explica cómo el tiempo avanza tan rápido y los sonidos de la afición, cuando cantaron su gol, los tiene palpables en sus oídos, algo dificil de olvidar.

          “Llegar al estadio, pasar al camerino, alistarse y luego prepararse en los minutos previos fueron instantes inolvidables. Queríamos escribir historia, el grupo estaba motivado, veníamos de vencer a potencias mundiales y aspiramos a más. Física y mentalmente llegamos muy bien, dentro de nosotros estábamos convencidos que podíamos seguir avanzando”; comentó Umaña.

          Por su parte, confesó que cuando Grecia los empató “fue como un balde agua fría, todos nos quedamos en suspenso y más que jugamos con uno menos, pero ahí queda claro que estábamos mentalmente fuerte. Supimos soportar a los griegos hasta llegar a los penales”.

          La noche previa al partido contra los griegos provocó algo en Michael Umaña, desveló que mientras estaba descansando soñó con que Costa Rica llegaría hasta los penales y a él le tocaba lanzar el último tiro. Curiosamente, así fue como aconteció y mientras estaba en las acciones del juego se acordaba de todo eso.

          “Fue una decisión de momento, no estaba hecho que me tocaba lanzar ese penal, pero me lo soñé la noche anterior. Esa vez en Brasil estaba muy analítico, fue diferente. La mentalidad de todos era ganar y, cuando ya estamos en el partido y nos empatan, comienzo a recordar lo que soñé. En el tiempo extra más lo hacía, sobretodo, cuando Keylor ataja el penal y al final se me hizo realidad”; expresó.

          Umaña apuntó que la caminata hacia el punto de penal se le hizo muy larga. Muchos pensamientos llegaron a su mente, sabía que era una gigantesca responsabilidad en donde no podía defraudar a sus compañeros, ni mucho menos a Costa Rica.

          “Fue un momento muy tenso para mí, iba nervioso, la caminata se me hizo súper larga, iba pensando en la responsabilidad que tenía, era escribir historia y no podía fallar. Era una oportunidad valiosísima después de tanto que luchamos, no había posibilidad para defraudarlos. Pensaba en mis hijos, mi familia, era algo tan importante para mí donde sabía podía quedar de por vida en la historia del fútbol”; precisó.

          Finalmente, una vez que lanzó el penal y el balón traspasó la línea, Michael Umaña, quien hoy es ficha del Comunicaciones FC de Guatemala, describió cómo fueron sus sensaciones al tocar la gloria y dar a Costa Rica el histórico pase a cuartos de final en una Copa del Mundo.

          “Es algo inexplicable, no lo puedo describir porque fue tanta la alegría y emoción. Aún no puedo ilustrar lo que sentí porque mi mente se quedó en blanco, mi cuerpo como que volaba. Es una sensación como hasta de susto, impresionado, de todo un poco. Pero sí muy feliz por tanta cosa que encerraba y sabía que todo un país estaba contento por vivir ese momento que nos marcó”; concluyó a ESPN Digital.