Aún siete meses después de que finalizara el Mundial Brasil 2014 las historias de los seleccionados que estuvieron en la Copa del Mundo siguen dando de qué hablar.
Diego Calvo, refuerzo de la Liga Deportiva Alajuelense, confesó que no jugar el Mundial le dio mucha cólera pues reconoce que pasaba por un buen nivel.
Jorge Luis Pinto no le dio pero ni un minuto de juego en las tierras cariocas, de hecho que los cambios del timonel fueron calcados y muchos repitieron a lo largo de la gesta.
“Yo me sentía bien, con confianza, cuando llegó el Mundial pasaba un buen momento y en el cual el entrenador no me tomó en cuenta e igual en Europa. Eso da cólera porque uno se siente bien, quiere jugar y demostrar pero no hay que hacerle mucha cabeza a eso”, explicó.
Calvo reconoció que ahora con Paulo César Wanchope puede ser más sencillo tener una posibilidad en la Sele. El conocimiento de sus cualidades por parte del nuevo entrenador puede ser clave, según el manudo.
“Bueno obviamente da cólera (no jugar) porque uno siente que está bien, ellos tal vez ven cosas que uno no visualiza bien, pero lo de Paulo me parece bien, me conoce y es un punto que ayuda. Solo queda prepararme bien para demostrar que puedo estar ahí”, amplió Diego.
El último fichaje de los rojinegros se entrenó desde ayer al mando de Óscar Ramírez nuevamente, técnico que lo hizo debutar con los leones. El mediocampista dice venir bien físicamente para ser tomado en cuenta cuanto antes.
“Ando bien, me siento bien físicamente pese a las vacaciones, uno como profesional sabe cuidarse, estoy a disposición del entrenador. Por ahí haré un poco de trabajo extra, que es normal cuando te integrás a un club de nuevo y estoy para lo que el entrenador me necesite”, agregó.
La poca regularidad en Suecia terminó por inclinar la decisión de volver a Tiquicia, prácticamente nunca veía acción y pese a ser cedido a otro equipo la poca oportunidad de jugar se mantuvo.
Diego es consciente de que su paso por Europa no fue como esperaba, sin embargo se toma el reto de regresar a su casa en La Catedral como una nueva oportunidad de recuperar el nivel y volver a otra liga mejor que la noruega o sueca.
“A veces el tema se sale de las manos de uno, va fuera de lo futbolístico, mi familia juega un papel importante, decidimos tomar un nuevo aire y venir a casa. Además de pensar en nuevos objetivos, ahora vengo a trabajar para brincar a una liga mejor que la de Noruega”, sentenció el volante.
El tico espera actuar con los rojinegros cuanto antes para tomar ritmo de competencia y actuar en Concachampions, otro de los objetivos del mediocampista.
