Copa Libertadores: Palmeiras derrotó a Santos y alzó su segundo título continental

Palmeiras, que había ganado su primera Copa Libertadores en 1999 cuando derrotó al Deportivo Cali de Colombia, alzó el máximo trofeo sudamericano por segunda vez en su historia, al derrotar 1-0 a Santos en la final disputada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, ante unos 5.000 espectadores habilitados para presenciar el encuentro.

Con esta victoria, el 'Verdao' se convierte en el representante de la Conmebol en el próximo Mundial de Clubes que se disputará en Qatar desde la próxima semana. 

Breno Lopes, quien había ingresado en el segundo tiempo, se convirtió en héroe para el equipo dirigido por el portugués Abel Ferreira al convertir en el tiempo de descuento. Así le puso el cierre a un partido que no mostró el brillo esperado de una final del torneo de clubes más importante de Sudamérica. 

Lopes, quien marcó por primera vez en el torneo, aprovechó una pelota aérea para llevarla al fondo de la red con un certero cabezazo sobre el tiempo agregado del partido, específicamente al minuto 99, y cuando todo apuntaba a que se jugaría el tiempo extra. 

Abel Ferreira, un entrenador de rescate, campeón de Sudamérica 

El triunfo de Palmeiras le permitió al portugués Abel Ferreira convertirse en el tercer entrenador europeo en ganar la Copa Libertadores luego de lo logrado por el roata Mirko Jozić (con Colo Colo en 1991) y su compatriota Jorge Jesús (con Flamengo en 2019). 

Pero su llegada al Palmeiras no fue de la manera soñada. Sobre sus hombros estaba la responsabilidad de tomar el testigo de Vanderley Luxemburgo, quien venía desempeñándose bien en el torneo continental, con el equipo en primer lugar, pero que no mostraba un rendimiento acorde en el torneo doméstico. 

Luxemburgo, que ha dirigido a la selección de Brasil y al Real Madrid, fue despedido tras acumular varias derrotas consecutivas. Ferreira asumió y debutó con triunfo en la Copa de Brasil, torneo en el cual disputará la final ante Gremio de Porto Alegre. 

Además de consagrarse como campeón de la Libertadores, Ferreira guió al Palmeiras a escalar en la tabla del 'Brasileirao' (la principal liga de Brasil) hasta el quinto lugar. 

Palmeiras, el club más regular de la Copa 

En la Libertadores, la presencia de Ferreira no desentonó y Palmeiras siguió mostrándose como uno de los equipos ganadores dentro del torneo. 

En octavos de final, cuando debutó el portugués en la Libertadores, el club brasileño se deshizo de Delfín de Ecuador al triunfar en los dos partidos. En cuartos de final, Libertad de Paraguay le sacó uno de los dos empates que acumuló el ‘Verdao’ en el certamen, mientras que en semifinales, River Plate de Argentina le propinó la única derrota al triunfar como visitante (0-2) pero Palmeiras había ganado en la ida, disputada en Avellaneda (3-0). 

En resumen, Palmeiras acumuló un total de 10 triunfos (incluyendo la final), empató dos partidos y solo perdió uno. Anotó 33 goles en todo el torneo, sumando el de Breno Lopes, y sólo recibió cuatro anotaciones en contra. 

El 'Verdao' deberá esperar el desenlace del partido entre Tigres de Monterrey (equipo mexicano y representante de la Concacaf) y Ulsan Hyundai de Corea del Sur (campeón de la Champions League asiática) para conocer su rival en la semifinal del Mundial de Clubes. Del otro lado de la llave, el poderoso Bayern Münich de Alemania es el gran candidato.

Palmeiras amplía su dominio sobre Santos en el ‘clásico de la nostalgia’

Previo al encuentro decisivo, que marcó su primer enfrentamiento a nivel internacional entre ambos, Palmeiras y Santos habían disputado un total de 295 encuentros del llamado 'Classico do Saudade' ('clásico de la nostalgia'): el ‘Verdao’ había ganado 125 duelos contra 93 victorias del ‘Peixe’ y habían sumado 77 empates. 

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La rivalidad, pese a no ser una de las más importantes de Brasil, es una de las más longevas. Ambos equipos son de los más antiguos en el país (Santos fue fundado en 1912 y Palmeiras en 1914) y marcaron una dura competencia en la década de 1960, cuando en el Santos jugaba Pelé y en su rival participaba Ademir da Guia. 

La nota anecdótica de esta final es que Neymar Jr, exjugador de Santos y actual del París Saint-Germain (Francia), perdió una apuesta con el también brasileño Gabriel Jesús (exjugador de Palmeiras y ficha del Manchester City) y deberá invitarlo a cenar en el futuro. 

Con EFE y Reuters