Dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce convierten al brasileño Robert Scheidt (Sao Paulo, 15 de abril de 1973) en uno de los regatistas más laureados de la historia en la disputada arena olímpica. Tras finalizar octavo de Laser en Tokio 2021, decidió abandonar sus campañas olímpicas. Conoce bien la bahía de Palma, donde compitió en innumerables ediciones del Trofeo Princesa Sofía, pero esta semana se estrena en la Copa del Rey MAPFRE. Compite como táctico del Earlybird de Hendrik Brandis en ClubSwan 50, donde se pone en la piel de sus compañeros medallistas olímpicos Tom Slingsby, Will Ryan y Jochen Schumann.

Dedicado padre de dos hijos, disfruta del tiempo en el agua con su familia y aprovecha las oportunidades para competir en grandes esloras.

¿Qué te gusta hacer ahora que has terminado tus campañas olímpicas?

Tengo dos hijos, el mayor navega activamente, acaba de terminar en Optimist y de empezar en Laser 4.7. Fue 13º en la general de los Mundiales de Laser 4.7....

¿Qué tipo de padre regatista eres?

Intento no interferir demasiado. No soy su entrenador. Pero es difícil ver los errores y quedarse callado. Es difícil verle competir. Creo que consigo no presionarle demasiado y no crearle demasiadas expectativas por lo que ha hecho mi mujer (Gintare ganó la plata en 2008 en Qingdao y fue campeona del mundo de Laser Radial en 2012) y por lo que yo he hecho en mi carrera olímpica. Le dejamos ser libre e intentamos que disfrute. Creo que es demasiado pronto para que se lo tome muy en serio. Pero se está divirtiendo mucho navegando a vela, y yo también. Él es mucho mejor que yo, pero a mí me divierte mucho. Los jóvenes mejoran muy deprisa y pueden hacer todos los trucos y saltos, pero yo me estoy poniendo al día; acabo de empezar a manejar el foil, lo que está muy bien para un atleta retirado de 50 años. Me divierto con él y espero que algún día podamos participar juntos en una regata de Laser.

¿Dónde vives?

Estoy entre Brasil y el lago de Garda, tenemos una casa en el lago de Garda donde paso mucho tiempo y mucho tiempo en Brasil donde está gran parte de mi familia. Y me gusta mucho viajar.

 ¿Y cómo estás disfrutando compitiendo en el ClubSwan 50?

Es una gran oportunidad. Cuando decidí dejar la vela olímpica después de Tokio, estaba buscando opciones y quería dedicarme más a la vela de grandes esloras. Hice una buena regata el año pasado en Porto Cervo con el Stella Marris en septiembre, y luego Earlybird se puso en contacto conmigo. Nos costó un poco al principio de la temporada, pero hemos dado muestras de lo que podemos hacer.

¿Consideras que tu papel en el barco se limita a marcar las tácticas en el agua?

No me limito estrictamente a la táctica, pero no meto las narices en todas partes. Intento dibujar una imagen para el equipo y comunicarme bien con los trimmers y el armador, Henrik, intentando en la medida de lo posible que sea sencillo, pero hemos tenido muchas penalizaciones esta semana, así que creo que he estado navegando un poco demasiado arriesgado en algunas maniobras, así que estoy intentando bajar el listón, intentando entender mejor lo que funciona y lo que no en estos barcos. Pero siento que la energía es buena en el barco. Siento que estamos en una tendencia ascendente.

¿Y cómo es asumir un papel en el que triunfaron Tom Slingsby y Will Ryan?

Son zapatos grandes que llenar, sí. Pero tienes que entender lo que es el trabajo en equipo: comprender los roles, cómo, cuándo y qué debes comunicar, y es ligeramente diferente a cuando navegas solo.

 ¿Estás aprendiendo a trabajar en equipo en este tipo de entorno de grandes barcos pro-am?

Sí, he navegado mucho por mi cuenta (y con tripulación en el Star), pero no tanto con tripulación completa. Navegué en TP52 (con el Onda del armador brasileño Eduardo Souza Ramos) y así sucesivamente y la America’s Cup, pero la mayoría de los tácticos de aquí llevan diez años en esto y en algunas áreas todavía puedo mejorar.

¿Piensas en hacer más regatas de este tipo?

Sí, definitivamente, ahora tengo tiempo para hacerlo. Mi máxima prioridad era la vela olímpica y entonces no quería comprometer demasiado mis posibilidades olímpicas, pero ahora que estoy libre de eso, tengo tiempo y quiero hacer más.

Echando la vista atrás a tu larga carrera olímpica, ¿te arrepientes de algo?

La verdad es que no. La última campaña fue bastante dura para mí. Fui capaz de colocarme en una posición en la que tenía muchas posibilidades de conseguir una medalla, pero no lo logré en Tokio, no tuve una semana muy inspirada hacia el final. Pero no puedo quejarme, participé en siete Juegos Olímpicos y gané cinco medallas al más alto nivel. No puedo quejarme, tuve mis buenos momentos, subí al podio cinco veces, pero dos veces no y me dolieron mucho, especialmente el cuarto puesto en Río, en aguas de mi casa, realmente quería la medalla. Pero yo estaba allí, con 43 y 48 años compitiendo contra los jóvenes, y aún con la posibilidad de luchar por las medallas.

¿Sientes envidia cuando ves a Ben Ainslie y Tom Slingsby en la America?s Cup?

No siento envidia. Hicieron las transiciones en el momento adecuado para ellos. Para mí la prioridad siempre fueron los Juegos Olímpicos, tuve un gran apoyo, patrocinadores en Brasil, me esforcé mucho para conseguir seis medallas y estuve cerca, pero al hacerlo el tren de la Americas Cup pasó de largo. Así que ahora mismo con el foiling es difícil entrar.

¿Pero quieres hacer más foiling?

Ahora mismo sólo estoy haciendo el wing foiling, y me encanta. Y tengo un Waszp con el que navego a veces. No descartaría la idea de competir en él, seguro. No me gusta trabajar mucho con el barco. Me gusta aparejar y salir a navegar, y no me gusta pasarme días y días en el ala haciendo foils.

Y todavía pareces estar en buena forma....

¡Estoy en tan buena forma como puede estarlo una persona de 50 años! Sigo nadando, montando en bicicleta y navegando con el Laser...