Mundial 2018 Rusia

La montaña rusa de Guillermo Varela

Mundial 2018 RusiaDe quedar libre este verano a debutar con Uruguay y jugar el Mundial

Varela, durante el partido ante Arabia Saudí.

Es el primer gran torneo de selecciones desde 2005 en el que Maxi Pereira no ocupa el lateral derecho de la selección uruguaya. Entre medias, 14 años, cuatro Copas América y dos Mundiales. Siempre con el Mono como dueño del carril. Pero ese carril hoy lo ocupa otro. Se llama Guillermo Varela, y su historia es digna de contar. La trayectoria del de Peñarol es una montaña rusa que este mes, en Rusia, ha alcanzado su punto más alto.

La explosión de Varela fue temprana. El mismo día en que cumplía 18 años, debutó con el primer equipo de Peñarol y, desde entonces, su crecimiento fue imparable. No fueron, sin embargo, sus actuaciones con Peñarol las que le llevaron a dar el siguiente paso en su carrera, sino el Campeonato Sudamericano Sub-20 de 2013. A raíz de ese torneo, estuvo varias semanas a prueba con el United, que decidió ficharle. Pero entonces llegó el bajón.

Varela fue cedido al Real Madrid Castilla, a Segunda División B, antes de debutar en Manchester. Era algo meditado, una cesión para que el joven lateral tuviese minutos y continuase con su progresión. Varela fue un habitual a las órdenes de Zidane en el filial madridista, que se quedó a sólo dos puntos de los playoffs de ascenso a Segunda.

En su vuelta al United, sin embargo, el lateral uruguayo apenas tuvo protagonismo con el primer equipo. Debutó, eso sí, tanto en la Premier como en la Liga de Campeones, pero apenas disputó 11 partidos entre todas las competiciones en la temporada 2015-16. Era evidente que Varela necesitaba otra cesión, aunque en esta ocasión a un equipo de mucho más nivel que el Real Madrid Castilla: el Eintracht de Frankfurt.

En Alemania, Varela no tuvo ninguna suerte. Se postulaba como fijo en el lateral derecho del equipo de Niko Kovac, y de hecho fue titular en el estreno del equipo en la Bundesliga, con victoria por 1-0 ante el Schalke. Parecía que la montaña rusa volvía a coger altura, pero una grave lesión de tobillo en el minuto 7 del segundo partido la hizo caer de nuevo en picado. El uruguayo estuvo cinco largos meses fuera de los terrenos de juego y en su vuelta, de nuevo como titular, recayó. Otros dos meses sin pisar el césped.

Pero el destino le guardaría una segunda oportunidad en Alemania. Porque Varela, al volver por segunda vez de su lesión, recuperó la titularidad en las últimas jornadas de Liga y jugó las semifinales de Copa. Pese a fallar su penalti en la tanda, el Eintracht se metió en la final, y el uruguayo iba a ser titular. Pese a las lesiones, Varela parecía haber encontrado su sitio en Alemania, y Kovac quería quedarse con él. La montaña rusa del charrúa volvía a estar en lo alto pero, otra vez, cayó en picado. En esta ocasión por una temeridad del propio jugador.

Contra las claras indicaciones de su entrenador y de los médicos del club, Varela se hizo un tatuaje a pocos días de la final de Copa ante el Borussia Dortmund. Como le habían advertido, se le infectó, impidiéndole disputar la gran final. El Eintracht, que pretendía renovar el préstamo del United, le suspendió inmediatamente. Era el 24 de mayo de 2017.

Vuelta a Peñarol y debut con Uruguay

Fue probablemente el peor momento en la carrera del uruguayo que, a su vuelta a Inglaterra, se desvinculó del Manchester United y volvió a Peñarol, donde todo había empezado. Y donde todo volvió a empezar de nuevo. Porque Varela, en su club de toda la vida, está disfrutando del fútbol otra vez. Y ha alcanzado el mayor nivel de su carrera. O al menos eso piensa Óscar Tabárez, que no sólo le hizo debutar en noviembre de 2017 sino que además le ha dado la titularidad por delante de una leyenda de Uruguay como Maxi Pereira.

Varela ha respondido con dos actuaciones sólidas en la defensa uruguaya, la única, junto con Croacia, que todavía no sabe lo que es encajar un gol en este Mundial. Sin embargo, el poco brillo de La Celeste en sus dos primeros partidos ha provocado que Tabárez planee algún cambio para el duelo ante Rusia. Y parece que el lateral derecho puede ser uno de ellos. La montaña rusa de Guillermo Varela no deja de subir y bajar.