Mundial 2018 Rusia

Sidibé, un 'bleu' con el corazón de Mali

Mundial 2018 RusiaEligió jugar con Francia a pesar de que sus padres querían que vistiera de verde

Djibril Sidibé, durante un partido con Francia en el Mundial de Rusia

Djibril Sidibé no nació en Mali, lo hizo en Troyes (Francia), pero nunca olvidó sus raíces. Nunca olvidó el Bamako que vio crecer a sus padres a las orillas del río Niger. Desde pequeño se implicó en los envíos de comida y fondos que hacía su progenitor a la capital maliense para ayudar a su pueblo y, a pesar de decidir jugar por la selección gala, en su cabeza se vivió una auténtica batalla. Por un lado, sus padres y sus cinco hermanos querían que jugase por Mali, pero eso supondría tener que dejar el Lille, donde poco a poco se estaba haciendo un nombre.

Finalmente se decidió por el gallo, pero sin dejar de lado su pasado. "Mis padres son de Bamako, y como a otros miembros de mi familia, les hubiera gustado que jugara para Mali . Yo había sido internacional en las inferiores francesas pero sabía que si decía sí a los malienses, me tendría que ir de Lille, donde tenía la ambición de tener más minutos. Mi prioridad fue mi club, donde comencé a jugar más, lo que me permitió ser convocado en el equipo francés. Mi familia lo entendió y no trató de influir en mí. Además, jugar para les bleus es también una forma de representar a Malí ... La gente sabe de dónde vengo", explicó por entonces.

Patrice Carteron, entrenador francés que en 2012 era el seleccionador maliense, contactó con el lateral con la firme intención de llevárselo a las águilas, y cerca estuvo de conseguirlo. La presión era grande, pero en Francia estaba su vida. El país que le estaba viendo crecer en la banda derecha también le quería... y allí acabó. Ahora, lucha con les bleus por conseguir la Copa del Mundo en Rusia, y el primer escollo será la Argentina de Leo Messi en octavos de final.

Además, compagina su carrera futbolística con la gerencia de una escuela de fútbol sala donde aprenden más de 100 niños y jóvenes. En su club, no sólo se asimilan conceptos deportivos, sino que los valores juegan un papel esencial. Como él mismo explica, es una forma de ayudar a los más pequeños a crecer tanto futbolística como interiormente ya que para Sidibé, es más importante el crecimiento como persona que ser el mejor jugador del mundo con la pelota en los pies.