Cuando el futbolista peruano Yoshimar Yotún, de 28 años, comenzó a hacer las maletas para viajar a Rusia e integrarse a la selección de su país, que logró la histórica hazaña de regresar a un Mundial tras más de tres décadas de ausencia, su club, el Orlando City SC, disfrutaba de la mejor racha de resultados en su corta historia en la Major League Soccer (MLS). El equipo de Florida Central había encadenado seis victorias consecutivas en siete partidos.
Ahora que Perú ha certificado su descalificación tras haber perdido por la mínima contra Francia, y anteriormente contra Dinamarca, Yotún se encontrará muchas cosas distintas en su regreso a Orlando. El técnico del club morado ha sido destituido tras haber encadenado seis derrotas consecutivas y el club está inmerso en una dinámica negativa que tratará de romper este fin de semana en su partido contra el Atlanta United
Poco antes de viajar a Rusia, Yotún atendió a El Sentinel a la conclusión de un entrenamiento del City.
Con la ilusión de hacer un buen papel en la Copa del Mundo, Yotún atribuyó su éxito profesional al apoyo constante de su familia.
“Pienso que para que un jugador pueda darse al cien tiene que tener una buena familia que lo esté soportando de atrás”, afirmó.
Los buenos valores que le inculcaron desde niño y el apoyo incondicional que le han brindado dentro y fuera del campo, lo han hecho alcanzar un gran nivel competitivo y a convertirse en una pieza clave en el engranaje del Orlando City y también de la selección, donde es titular.
A pesar de su corta edad, el jugador aseguró que lleva más de 20 respirando fútbol.
Yotún nació y se crió en el Centenario, un pueblo en la provincia de Callao, al suroeste del país, donde había una cancha de fútbol en el pleno centro. Desde pequeño pasaba horas corriendo detrás del balón allí.
Durante su niñez el trabajo de su padre impidió que Yotún jugase en una academia de fútbol, hasta que a los ocho años, tras mucho esfuerzo por parte de su familia, su padre lo inscribió en la Academia Deportiva Cantolao.
“Yo jugaba porque me gustaba”, dijo entre risas. “Yo en la vida pensé que iba a ser profesional”.
A los 18 años debutó profesionalmente en Perú en el club de fútbol José Gálvez. Jugó para otro equipo peruano, Sporting Cristal, y luego cruzó la frontera para unirse al club brasileño Vasco de Gama durante un año.
En el 2015, jugó en varias posiciones en el centro del campo en el equipo sueco Malmö FF.
El volante lleva menos de un año jugando con el Orlando City SC, pero el futbolista dice que el equipo y la ciudad lo han hecho sentir a gusto, como en casa.
“[Orlando] es una ciudad muy linda, [con] un clima muy lindo, así que yo me siento muy feliz aquí”, resaltó. “Lo que yo siempre digo es que si mi familia está contenta, yo voy a poder realizar mi trabajo al cien por ciento”.
Su esposa, quien ha cortejado desde la secundaria, es su peor crítica y su mejor fan, dice. Ella lo ha acompañado en Suecia y en Brasil, cuando su equipo gana o pierde, en las buenas y en las malas.
“Ha dejado todo por mí y eso yo lo valoro mucho. Ella me conoce, [sabe] que yo no tenía absolutamente nada”, dijo. “Ella lo merece todo, creo que igual o más que yo porque ella siempre ha estado conmigo”.
En ocasiones, la carrera de futbolista ha causado que se pierda momentos importantes, por ejemplo, anhela haberse perdido el nacimiento de sus hijos.
“Es triste no poder estar en ese día tan especial, pero sé que ellos cuando estén grandes y se los cuente van a entender”, señaló.
El más pequeño nació un día después de que su padre se estrenase en la Copa del Mundo.
El Mundial, motivo de orgullo para Perú
En el país andino se vivió la clasificación para el Mundial de Rusia 2018 de una manera muy especial. Esta generación de peruanos no sabía lo que era participar en el evento por excelencia del mundo del fútbol.
Ningún jugador en la selección había nacido la última vez que Perú participó en el Mundial — hace 36 años.
Aunque Yotún se considera tímido, la sonrisa que se plasma al hablar de la Copa del Mundo, delataba su felicidad.
“Estoy muy emocionado, muy contento por el pueblo peruano, que ya merecía una alegría de esta magnitud”, señaló con orgullo Yotún.
Cuando Perú ganó el último partido de las eliminatorias a mediados de noviembre en Lima, Yotún se quedó hasta tarde celebrando con sus vecinos y familia.
“Los peruanos somos muy afectuosos; vivimos la pasión del fútbol”, concluyó.
Tras haber finalizado su participación en Rusia, en Orlando esperan su fútbol para ayudar al equipo a reencontrarse con la victoria.
*Colaboró en esta historia Jordan Culver, de US Pro Soccer.
