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«ERAMOS UN GRUPO DE GENTE ÁVIDA DE OBTENER COSAS»

 

Este lunes 11 de febrero se cumplieron 38 años de la gesta de NACIONAL campeón del mundo de 1980. Hablamos con Rodolfo Rodríguez, arquero de aquella gran hazaña del Decano que venció en la final al Nottingham Forest de Inglaterra por 1 a 0 con gol de Waldemar Victorino, en el Estadio Nacional de Tokio, Japón, en la primera edición de la Copa Intercontinental jugada a partido único en el país asiático. 

 

RECUERDOS…

«Parece que fue hace poco tiempo, porque uno lo lleva muy vivo en el corazón. Lo primero que se me viene a la cabeza es el recuerdo de mis compañeros, del grupo que se formó, también los dirigentes y el cuerpo técnico que ya no están con nosotros. La base de esa conquista fue la unión del grupo, creer en nosotros mismos, se fue dando de forma paulatina. El viaje fue larguísimo, hicimos una escala y entrenamos en un hotel como nos hizo hacer el Prof. Esteban Gesto. Por suerte seguimos la amistad con todos los compañeros. Fue un logro de un grupo de buena gente, correcta y ávida de conseguir algo».

 

EL RIVAL QUE TENÍAMOS ENFRENTE

«El Nottingham estaba viviendo un gran momento. Se conocía poco, habíamos visto algún partido nomás de ellos. Fuimos un poco irresponsables e irrespetuosos del equipo que teníamos enfrente, que había sido dos veces Campeón de Europa. Fue la sensación del fútbol inglés durante esos años, con jugadores de altísimo nivel. Fuimos como uruguayos, con la confianza, queriendo marcar presencia y que no nos pasen por arriba. Pero la verdad no sabíamos los antecedentes de ellos, la dimensión que tenían. En el fondo todo eso nos sacó la responsabilidad de jugar contra esos monstruos, como si hoy jugáramos contra el Barcelona. Era un fútbol totalmente diferente al nuestro. Fuimos con nuestro esquema, que lo conocíamos a la perfección. No hubo un error de nadie, todo el mundo cumplió su tarea al 100%, concentrado, y se consiguió el resultado y eso es lo que queda, y que se recuerda con los años. Defendimos la camiseta con todo el amor y toda la entrega».

 

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UN ARRANQUE COMPLICADO, UN CLÁSICO PARA ENTRAR A LA COPA, Y DESPUÉS…

«Si uno le pone ganas y cabeza, alguien organiza y tiene su grupo en el puño, como lo tuvieron Juan Martín Mugica y el Prof. Gesto, se puede. Éramos gente que quería ganar y pasar a la historia. Cuando empezamos, en ese clásico veníamos con poco crédito a poco nivel en la prensa y la hinchada. Pero siempre hay que dar el primer paso, y se empezó a creer en uno mismo. Vinieron los partidos de la Libertadores en la serie y vimos que eramos un rival duro para cualquiera, tanto en casa como fuera. La gente se empezó a entusiasmar y de buenas a primeras conseguimos resultados fuera del país. No es para cualquiera, hay que tener un Victorino, un Morales, un Espárrago, un ‘Cacho’ Blanco, un De León, un Enríquez, un Bica. Tienen que estar todos con el mismo ánimo y la misma sintonía».

*(Nacional y Peñarol jugaron un clásico el 4 de febrero de 1980, y el que ganaba ese partido clasificaba a jugar la Copa Libertadores de ese año. Nacional ganó el desempate por 2 a 0, dejó al rival afuera y se metió en la Copa que luego ganaría).

 

LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA DIRECTIVA

«Dante Iocco para mí fue un padre. Me ayudó muchísimo, me transmitió ese cariño a la familia. A la gente grande, la gente correcta, le tengo mucha admiración y respeto. Hubo algunos que no están entre nosotros como el ‘Pocho’ Sienra o el ‘Oso’ Pereira, que formaron parte de esto».

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