Gabriel Torres tocó el otro cielo
El delantero de Independiente del Valle siempre tendrá el título de la Sudamericana en un lugar especial. Es una alegría cercana a la clasificación mundialista con Panamá.
Miguel Ángel Ramírez asumió la dirección técnica de Independiente del Valle y lanzó su primera apuesta: Gabriel Torres.
Él buscaba un delantero con experiencia, dispuesto a convertirse en un maestro para los más jóvenes, pero que también esté abierto a nuevos conocimientos. Por ello, puso todas sus cartas en el panameño.
Y ganó. Torres, de 32 años, se convirtió en uno de los pilares del cuadro rayado para obtener los éxitos deportivos. El más grande es la Copa Sudamericana, de hace un año.
Ahora, que el tiempo del panameño en Independiente del Valle parece contado, porque no se hizo efectiva la opción de compra, él se enfoca en consolidar la gran imagen que forjó, mientras recuerda con EXTRA esta aventura que inició en julio de 2019.
“Estaba en la concentración de la selección panameña. Miguel Ángel (Ramírez) se comunicó conmigo y me dijo, entre otras cosas, que le ayude a ganar la Copa Sudamericana. Sinceramente me llamó mucho la atención la confianza que me tenía”, inicia Torres su relato.
En ese momento, la única referencia que tenía del equipo de Sangolquí era la final de Copa Libertadores de 2016, que la ganó Atlético Nacional. “Busqué un poco más sobre el club antes de hacer cualquier cosa. Sin duda, fue la decisión correcta”, sigue.
Después de todo, ya era un jugador de élite, mundialista con Panamá en Rusia 2018 y considerado uno de los mejores de la Concacaf. No podía dar un paso en falso.
Cuando arribó al club, lo que más le llamó la atención fue el trabajo en las formativas, el orden en los departamentos y el trato familiar que había entre todos. De entrada le gustó lo que vio y sintió que el objetivo deportivo era posible.
Antes estuvo en el torneo chileno y tenía una idea del estilo sudamericano, pero sintió que había llegado a un campeonato muy singular. “Me encontré con un fútbol muy rápido, con jugadores técnicos. Me gustó. Hay un problemita con las canchas, pero es bastante parejo, cualquiera le puede ganar a cualquiera”.
Para él, el ritmo ecuatoriano le caía perfecto, ya que también es rápido y técnico. Además, Ramírez lo rodeó muy bien y explotó sus cualidades.
Además, fue vital que su familia se sume a los dos meses. Con ellos a su lado, su única preocupación siempre fue lo deportivo. Así que empezó a rendir hasta llegar al título de la Sudamericana. Y ese trofeo es uno de los más importantes en su carrera.
“Del país de donde vengo son pocos los jugadores que tienen la oportunidad de jugar este tipo de torneos y ganarlo. Todo se dio paso a paso, con un grupo de seres humanos muy buenos. Independiente no ha ganado un torneo local y ya lo hizo internacionalmente”.
Torres fue clave en esa Copa. Además, en Panamá es uno de los héroes de la clasificación mundialista. Aún así, aparece muy poco en los medios. Y es decisión de él. Prefiere evitar entrevistas y compromisos comerciales para dedicar ese tiempo a su familia.
Pero esas credenciales le obligan puertas adentro y es uno de los líderes del club.
Independiente quedó fuera de la pelea por el título de LigaPro en esta temporada. Esa es la única deuda que quedaría en Torres, ya que la gloria continental vino con la Sudamericana, el otro cielo que tocó después de llegar al Mundial.
TRAYECTORIA
Gabriel Torres empezó en Chepo de Panamá. También jugó en Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Suiza y Chile. Con su selección lleva 84 partidos y 18 goles.
Me llamó la atención la confianza que me tenía Miguel Ángel (Ramírez). Eso me motivó a venir al Independiente del Valle. Fue una buena decisión. GABRIEL TORRES, delantero