Christensen, ¿el comodín ‘tapado’?

No vamos a descubrir ahora que el principal objetivo del FC Barcelona para reforzar la plantilla del primer equipo es encontrar al mejor relevo posible de Sergio Busquets. La dirección deportiva culé busca en el mercado a un pivote contrastado al máximo nivel cuyo fichaje encaje en la delicada situación económica del club. La misión no es, en ningún caso, sencilla. La estructura técnica, sin embargo, centrará todos sus esfuerzos en atender la petición de Xavi Hernández. El proyecto del egarense necesita a un centrocampista defensivo diferencial para subir el siguiente peldaño de la escala de la competitividad.

Tampoco es ningún secreto, por otro lado, que los problemas con el ‘fair play’ financiero no otorgarán demasiado margen de maniobra a Deco y Mateu Alemany, por lo que el Barça no podrá tener absolutamente todas las posiciones dobladas con efectivos de garantías y eso obligará a exprimir la plantilla (o mirar al filial) cuando haya rotaciones, lesiones o sanciones. En el caso del pivote, Xavi cuenta con varios ‘comodines’: Sergi Roberto, Eric GarciaFranck Kessié y Frenkie de Jong ya tuvieron que ocupar esta demarcación el curso pasado e Ilkay Gündogan, anunciado este lunes, también tiene una experiencia considerable (86 partidos) como centrocampista posicional.

Marc Casadó (19 años) y Pau Prim (17 años) podrían ser recursos de la casa en situaciones de urgencia, pero estamos hablando de un rol muy específico e importante en el esquema del Barça y Xavi no hará experimentos con los jóvenes. Solo jugarán si el míster les ve preparados para ofrecer un rendimiento inmediato. La pretemporada, que empezará el próximo 10 de julio, podría ser una muy buena oportunidad para los chavales. Y si no que se lo digan a Alejandro Balde, que se hizo un hueco en el primer equipo en la preparación del curso 2022/23 y se consolidó en tiempo récord en la alineación titular, relegando al banquillo a una leyenda como Jordi Alba, hasta entonces indiscutible.

Un perfil alternativo

Hay otro miembro del ‘roster’ barcelonista que también está capacitado para jugar de pivote. Se trata de Andreas Christensen, un nombre que el mismo Xavi puso sobre la mesa hace pocas semanas. “Es uno de los mejores fichajes de esta temporada y de los últimos años. Es un defensa extraordinario. Y de la manera que jugamos, por cómo filtra balones, divide y entiende el hombre libre, podría ser un centrocampista jugando atrás”, declaró el técnico en rueda de prensa. Aunque aún no lo ha hecho en el Barça, en algunos momentos de su carrera el danés ya ha ejercido de mediocentro defensivo.

FC Barcelona - Betis | El gol de Christensen

La primera vez que lo hizo fue en la selección sub-21 de Dinamarca, tanto en compromisos amistosos como en partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2015. También en la misma edición de la competición continental se ubicó en el pivote en una ocasión. Su rendimiento fue convincente y el Chelsea le probó la siguiente temporada en dos eliminatorias de la UEFA Youth League. En torneos absolutos, sin embargo, el bagaje de Christensen fuera de su posición natural es de seis encuentros, tres con la camiseta del Borussia Mönchengladbach, uno en Stamford Bridge y los dos últimos en el Mundial de Rusia de 2018, ante Francia y Croacia.

No estamos hablando de un futbolista habituado a ejercer de centrocampista posicional, pero sí que conoce la demarcación. Y Xavi, por lo que ha visto en su primer año de convivencia, ha declarado públicamente que es una opción que contempla. La oficiosa llegada de Iñigo Martínez y la petición de Jules Koundé de jugar de central podrían provocar que Andreas adelantara su posición. El verano, sea como sea, será muy largo. Veremos qué perfil llega para el papel de titular y si, de todos sus posibles recambios, Christensen es la alternativa prioritaria.